Cómo hemos cambiado M8S3



Secretaría de Educación Pública
Sistema Nacional de Bachillerato
Prepa en Línea-SEP



Módulo 8. Ser social y sociedad.
Semana 3. Actividad integradora 6.
Cómo hemos cambiado.



Alumno.
Fernando



Facilitador.


César Maldonado Montoya.
Tutor.


Abril del 2017.


Crisis económica.


Definición.
Existen muchas definiciones de lo que es una crisis económica según los expertos en el tema. Mientras que para Marx [1975: T.III, Vol.7, 460] existen seis faces, estado de reposo, creciente animación, prosperidad, sobreproducción, crisis catastrófica, estancamiento, para Schumpeter [1976: cap. VI] solo existen dos, auge y depresión o expansión y contracción,
y posteriormente son cuatro, prosperidad, recesión, depresión y reanimación [Schumpeter, 2002: 141]. Por otro lado, Keynes [1976: Cap. 22] también considera cuatro: auge, crisis, depresión y recuperación. Todo lo mencionado nos habla de una desestabilidad y de constantes cambios de diferentes factores.
En pocas palabras, se puede definir crisis económica como un desequilibrio en el funcionamiento de la economía y todo lo que le rodea, es decir, la producción de la industria, el campo, la compra y venta de productos y la circulación del dinero.


Descripción del problema.
En México, las crisis económicas han afectado gravemente a toda la sociedad, principalmente a la gente de menos recursos.
A finales del  año de 1994 comenzó una crisis en el país, la cual se puede tener como una de las más difíciles de los últimos tiempos. Los sucesos acontecidos en ese año, sumados a la poca producción interna, y a la falta de reservas en el país, provocaron una seria crisis económica, la cual trajo consigo serias consecuencias en el desarrollo de la nación. El 20 de diciembre de ese año, el gobierno mexicano toma la decisión de devaluar el peso un 15 por ciento. Ya para el año 1995, la economía se contrajo 6.2 por ciento, provocando la pérdida del 20 por  ciento del poder adquisitivo de las personas. Como consecuencia de esta desestabilidad económica, los precios subieron de manera inesperada, y con ellos también las de los servicios básicos.
El  desempleo llegó a niveles nunca antes vistos. Aproximadamente dos millones de personas perdieron sus trabajos, ya que muchas empresas quedaron en la quiebra, mientras que algunas otras hicieron recorte de personal para limitar sus gastos. A consecuencia de todo esto, la delincuencia creció de forma acelerada; para 1995 había alrededor de 900 bandas de criminales armadas.
La crisis de 1994 no solo afectó México sino que también algunos países de Latinoamérica se vieron afectados, provocando lo que se llamó efecto tequila, causando mucha inquietud, pues hasta ese momento, México era considerado como la puerta de entrada al mercado estadounidense.


Cómo este problema ha afectado en la dinámica familiar y  de qué forma ha impactado en tu propia familia.
Sin duda puedo decir que este acontecimiento marcó a millones de familias. La pérdida de empleo y el cierre de gran cantidad de negocios llevó a muchos a tal grado de desesperación, que en ese tiempo de crisis, hubo gente que prefirió cometer suicidio, afectando de forma irreversible a sus familias, dejando hijos huérfanos, esposas viudas, padres y madres sin sus hijos.
La situación en los hogares mexicanos llevaba a la necesidad de buscar empleo no solo al padre de familia, sino también a la madre, y en muchos casos también a los hijos, lo cual era un reto casi imposible se superar, pues con la situación que atravesaba el país, eran pocos los negocios que se podían dar el lujo de contratar más personal.
En mi comunidad había un ambiente de tristeza y pobreza que se podía ver con tan solo ir a la tiendita de la esquina, donde todos comprábamos lo básico, y hacíamos lo posible para economizar el poco dinero que teníamos. Las personas que teníamos algún negocio, vimos de forma abrupta la disminución de las ventas, provocando un círculo vicioso en el cual también nos vimos obligaos a reducir la cantidad de compra de mercancías para la venta.
En los años siguientes, y aun cargando las consecuencias de aquella gran depresión económica, el seguir con los estudios no fue cosa fácil. En mi caso, yo entré a la secundaria el año 1996, y el costo de los libros, que a pesar de no ser muy caros, en la situación económica por la que pasábamos se veía como un gran gasto, sumados al gasto de los libros de mi hermana mayor, pasaron meses para poder completar todos los libros. Algunos libros de los que usé en aquel entonces eran de uso de dos o tres generaciones que habían usado ya fuera mi hermana mayor, o mis tíos que estudiaron años antes, o de algún otro conocido que hubiera usado los mismos libros. Afortunadamente al año siguiente la SEP comenzó a darnos libros gratuitos, porque antes no lo eran para nivel secundaria. Otra de las consecuencias fue que ya no pude seguir estudiando, pues la situación económica en el hogar seguía siendo difícil, así que a los 15 años, terminando la secundaria me dedique a trabajar.
En cuanto a mi hogar, las dificultades fueron severas. Mi padre era vigilante en una empresa, la cual serraron a causa de la crisis, así que fue transferido a otra empresa, la cual también tuvo que cerrar al quedar en banca rota, y esta misma situación pasó repetidas veces en estos años, dejando a mi padre por algún tiempo sin empleo fijo, y por lo tanto sin un sueldo seguro, y en los lugares donde trabajaba, muchas veces no les alcanzaba para pagarle el sueldo completo. En uno de los lugares donde trabajó fue una fábrica de carnes frías, donde le pagaban parte de su sueldo con un poco del producto que les sobraba, y eso es lo que teníamos que comer.
Las consecuencias de aquella crisis económica se pueden ver aun hoy en día, pues esto nos trajo un retraso en el desarrollo profesional, lo cual ha venido afectando el bienestar familiar en el sentido de comodidad.


 Bibliografía.
Crisis económica: definiciones, metodología y comparación histórica, tomado de:
La crisis económica de 1994, tomado de:

Pedro Gerardo Rodríguez Nora Guadalupe Valenzuela. (1998). Acceso a los libros de texto de secundaria. 2017, de Revista Latinoamericana de Estudios Educativos Sitio web: http://www.redalyc.org/pdf/270/27768028202.pdf


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